Escribe Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista, de Argentina, y de la UIT-CI
La llamada “guerra comercial” de los aranceles lanzada por el ultraderechista Donald Trump, está provocando un nuevo salto en la crisis económica mundial del capitalismo. Pocas veces se ha visto que una medida de un presidente de los EE.UU. provoque tal desbarajuste en la economía mundial. Trump lo logró.
El lunes 7 de abril se lo definió como un “lunes negro”: los mercados bursátiles mundiales se desplomaron tras los aranceles impuestos por Trump. Pero tal es la crisis que ya el jueves 3 hubo otra caída que se dijo que era “un jueves negro”.
Los analistas ya calificaron lo ocurrido como una caída “histórica” e incluso como un verdadero “baño de sangre” en los mercados asiáticos y europeos y de “consecuencias devastadoras”. No quieren aún hablar de “crac” pero es lo más parecido.
La Bolsa de Tokio fue una de las más afectadas, desplomándose un 7,8 % y también experimentaron fuertes caídas en Seúl (5,6 %), Sídney (4,2 %) y Hong Kong, donde el índice llegaba a perder cerca de un 13 %. Las bolsas europeas no escaparon al pánico: el DAX alemán cayó un 6,5%, situándose en 19.311,29 puntos, mientras que el CAC 40 de París retrocedió un 5,9% hasta los 6.844,96 puntos. En Londres, el FTSE 100 perdió un 5%, cerrando en 7.652,73. También cayeron las bolsas de los EE.UU. con Wall Street a la cabeza.
Los aranceles es más leña al fuego a la crisis de la economía capitalista
Trump anunció con “bombos y platillos” esta “guerra arancelaria” planetaria como “el día de la liberación” y con el falso y ridículo argumento de que EE.UU. era un “victima” de los países del mundo que se “enriquecieron con EE.UU.”. Puso de ejemplo, casi grotesco, a Camboya. “Miren Camboya”-dijo, cuando según el propio Banco Mundial el trabajador camboyano promedio gana 6, 65 dólares por día. O sea, que no llegan ni a 140 dólares por mes.
La realidad es que los EE.UU., con sus multinacionales, sus bancos y el FMI, son los opresores y saqueadores de los países y pueblos del mundo. Las diez empresas más grandes del mundo, por ejemplo, son estadounidenses. Son parte del 1% de la población mundial (unos 56 millones de personas en un mundo de 8 mil millones de habitantes) que se apropian del 45% de la riqueza mundial.
La debacle y decadencia del sistema capitalista-imperialista lleva a que un desesperado ultraderechista como Trump lance esta “guerra” arancelaria pretendiendo extorsionar a los países con los que tiene intercambio comercial, incluso sus aliados y subordinados para negociar y sacarles concesiones políticas y económicas.
Tan locoide y desesperado ha sido el anuncio de los aranceles, que Trump incluyó en la lista a dos pequeños y remotos islotes solo poblados por pingüinos y focas. Las islas Heard y McDonald, ubicadas a 4.000 km al suroeste de Australia, solo son accesibles mediante un viaje en barco de siete días desde Perth, y no han sido visitadas por humanos en casi una década.
Según Trump, esta “guerra arancelaria” haría que los EE.UU. pase a tener “una era de oro” y que “salga de su declive”. Anunciando entusiastamente que ya “llegan las inversiones” y que se “abrirían nuevas fuentes de trabajo”. El “sueño americano” estaría otra vez a la vuelta de la esquina. Pero todo indica que puede ocurrir lo contrario, en EE.UU. y el mundo.
El terremoto económico en curso puede derivar, según los propios analistas imperialistas, en una recesión en EE.UU. y en el mundo. Lo que llevaría a un mayor estancamiento de la economía capitalista con caída del empleo y de los salarios. La inflación que Trump dice combatir podría crecer en el país del norte ya que los aranceles, a los productos importados (alimentos, juguetes, calzado o automóviles) hará que los empresarios descarguen esos impuestos sobre los precios, Con lo cual hará caer el nivel de vida del pueblo trabajador estadounidense.
Hasta sus aliados de las multinacionales y el FMI lo critican
Tal es el caos que ha provocado Trump que encumbrados aliados de Trump salieron a poner en duda o, directamente, a cuestionar esta política arancelaria.
Entre ellas está la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, que señaló que los aranceles “representan claramente un riesgo considerable para las perspectivas mundiales en un momento de débil crecimiento”. (Clarín, Argentina,4/4/2025).
El presidente de JPMorgan, Jamie Dimon, se ha sumado al creciente clamor empresarial contra la guerra comercial: “La fragmentación económica con nuestros aliados puede ser desastrosa a largo plazo”, advierte el banquero. (…) que cree que los aranceles frenarán el crecimiento, aunque cree que aún está por ver si provocarán una recesión. Los analistas del banco, el mayor de Estados Unidos, han convertido ya la recesión en su escenario central para Estados Unidos y también ven crecientes probabilidades de recesión global. Dimon pide que se aclare el panorama lo antes posible para minimizar el daño” (El País, 7/4/2025).
El multimillonario dueño del grupo Virgin, multinacional que invierte en diversos sectores, como viajes, telecomunicaciones, música y entretenimiento, Richard Branson, critica los aranceles y dice que “este es el momento de reconocer un error colosal y cambiar el curso”.
Dan Ives, analista principal de Wedbush Securities califica a los aranceles de Trump como "el mayor desastre visto en los mercados. Será en Armagedón económico” (Clarín, 6/4/2025).
Insólitamente, hasta las grandes multinacionales tecnológicas, que apoyan a Trump, se ven afectadas en sus super ganancias. Son las llamadas “Siete Magníficas”. Entre ellas, Apple, Amazón, Alphabet (Google), Microsoft, Nvidia y hasta Tesla, de Elon Musk, que sufrió una caída del 50% en sus acciones. Además, casi todas estas empresas tienen la mayor parte de su producción en China o Vietnam, países que sufren altos aranceles de Trump.
En menos de una semana, por la caída de las bolsas, se perdieron la extraordinaria suma de 6 billones de dólares (millones de millones) de las principales empresas que cotizan en Wall Street (Datos AP, Bloomberg, en Clarín, 6/4/2025).
Ante la crisis provocada, Trump no piensa aflojar. Salió a amenazar a China con poner un 50% más de arancel, por sobre los ya anunciados.
Ante las críticas y las protestas callejeras, un Trump virulento no tuvo pelos en la lengua y señaló: “Estados Unidos tiene la oportunidad de hacer algo que debería haberse hecho hace décadas. ¡No sean débiles! ¡No sean estúpidos! ¡No sean unos “Panican” (un nuevo partido basado en personas débiles y estúpidas)! Sean fuertes, valientes y pacientes, ¡y la grandeza será el resultado!” (Ambito, Argentina, 7/4/2025)
Trump expresa que el capitalismo sufre la crisis más grave de la historia
Esta pateada de tablero de Trump, político y económico, se explica porque desde hace décadas, el capitalismo imperialista está atravesando una crisis enorme, económica, política, social y ambiental.
No es una crisis coyuntural. Pero si la política de Trump está provocando el comienzo de un nuevo pico agudo de crisis económica global.
Los socialistas revolucionarios consideramos que es la más grave de su historia porque incluso es superior a la del año ´29 del siglo XX. Primero y principal porque es más duradera, se extiende más en el tiempo que aquella. Comenzó en 2007/2008 y ya lleva 17 años. Segundo porque se terminó encadenando con otras nuevas y con el agravamiento de la crisis ambiental generada por el propio capitalismo.
Se trata de un proceso más amplio de decadencia absoluta y de desorden del capitalismo imperialista. La causa más importante de no superación de la crisis tiene que ver con que pese a los planes de ajuste y saqueo de los gobiernos capitalistas, la clase trabajadora y los pueblos, continúan resistiendo con sus luchas. Por eso la perspectiva, es a más crisis y a su profundización sino logramos su superación con gobiernos de las y los trabajadores que abran el camino del socialismo.
En este marco Trump lanza una contraofensiva imperialista contrarrevolucionaria. Busca subordinar a su política de saqueo y explotación, a los imperialismos como China, que es la segunda potencia mundial, a los imperialismos menores, como la Unión Europea o Rusia y las semi colonias del mundo. Y, por otro lado, trata de derrotar las luchas de movimiento de masas, revertir las conquistas de la cuarta ola de las mujeres, los derechos de las disidencias sexuales. Unido a una ofensiva racista y anti migratoria en los EE.UU. y el mundo.
Trump combina esta ofensiva de cambio buscando un nuevo realineamiento mundial, rompiendo los acuerdos inter imperialistas pos Segunda Guerra Mundial. Se acerca, por ejemplo, a un pacto con Putin y Rusia, rompiendo los acuerdos con la Unión Europea. Pretende quedarse con territorios, como Groenlandia, o con el control del canal de Panamá, que violaría las propias leyes internacionales de la burguesía imperialista que formalmente se impusieron hace 80 años.
El intento de Trump de superar la crisis y el desorden mundial que vive el imperialismo, está condenado al fracaso. La tendencia de la realidad es a que pegue un salto la crisis económica global, que aumenten los roces y choques inter burgueses y que, sobre todo, crezcan las luchas obreras y populares en EE.UU. y el mundo contra las consecuencias de mayor pobreza y crisis social que provoca el plan de Trump y de los planes de ajustes y resortes de sus gobiernos aliados.
La primera gran respuesta la comenzó a dar el pueblo estadounidense con más de 1200 movilizaciones, el 5 de abril, en distintas ciudades del país y que también se replicaron en muchas capitales de Europa. En EE.UU. la movilización tenía como consigna central ¡Quita tus manos! Dirigida contra Trump y Elon Musk, quien está a cargo de los despidos masivos de trabajadoras y trabajadores del estado. Se habrían movilizado más de 5 millones de personas.
Estas movilizaciones de trabajadores, estudiantes, inmigrantes, mujeres y disidencias marcan el camino para enfrentar y derrotar los ataques reaccionarios del ultraderechista Donald Trump en Estados Unidos y todos los países del mundo.
Escribe Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
28/03/2025. En la mañana del 19 de marzo detuvieron al alcalde opositor de la Municipalidad Metropolitana de Estambul (İBB), Ekrem İmamoğl y al alcalde de los municipios de Şişli y Beylikdüzü y más de un centenar de personas en una clara demostración de la política represiva que destruye los derechos más democráticos como el derecho de elegir y de ser elegido. Luego de la caída electoral del autócrata y represor, Recep Tayyip Erdoğan y su Alianza Popular en las últimas elecciones; el gobierno prepara un ataque político contra su principal partido de oposición patronal, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), y contra el conjunto de las organizaciones políticas, entre ellas, también las de la clase obrera. Para ello no dudan en usar a su adicto sistema judicial para encarcelar a sus opositores y, como ha sucedido, a miles de personas que se movilizan contra la persecución, por sus derechos y en contra del gobierno. El régimen de Erdoğan busca eliminar la libertad de reunión y manifestación, restringiendo además el derecho del pueblo trabajador a informarse. En este contexto, numerosos periodistas han sido detenidos.
Desde el día 19 de marzo, masivas movilizaciones recorren las calles de Turquía. Las plazas de sus principales ciudades, pueblos y barrios de todo el país son el escenario donde las y los estudiantes, los trabajadores, la juventud y el pueblo en general han manifestado su pleno rechazo a la política represiva de Recep Tayyip Erdoğan y su régimen autocrático. Las movilizaciones desafían al régimen y son reclamos por las libertades democráticas y expresan también las enormes frustraciones por el agravamiento de la crisis económica y la pérdida de calidad de vida para las mayorías populares. A pesar de la fuerte represión, que, con policías, palos, balas de gomas y gases lacrimógenos y el uso de las acusaciones de terrorismo para perseguir y encarcelar a luchadoras y luchadores, los manifestantes vuelven día tras día a nuevas y masivas acciones callejeras donde ciento de miles de personas enfrentan al Erdoğan.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) nos solidarizamos con las luchas de las y los trabajadores, jóvenes, mujeres, personas LGBTI+, pueblo kurdo y sectores oprimidos y denunciamos la escalada represiva del gobierno. Exigimos la inmediata liberación de todas y todos los detenidos y el levantamiento de todos los cargos judiciales y su absolución. Junto con nuestra sección en Turquía, el Partido de la Democracia Obrera (IDP), exigimos a la Confederación de Sindicatos Turcos (Türk-İş) a Confederación de Trabajadores Revolucionarios de Turquía (DISK) y la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK) que vayan más allá de las declaraciones formales y convoquen a la huelga general. Para ello hay que seguir y multiplicar por mil el ejemplo del Sindicato de Educación, Eğitim-Sen, que decidió realizar una huelga de un día en apoyo al boicot académico que impulsan las y los estudiantes universitarios que, junto al surgimiento de los Comités de Boicot, que son la base para sostener la lucha y movilización.
¡Ningún derecho democrático está garantizado bajo este régimen! Por ello, las movilizaciones deben crecer con la huelga general hasta lograr una ruptura real con el régimen autocrático y represivo de Erdoğan.
¡No a la usurpación del derecho a elegir y ser elegido, ni al ataque contra la libertad de reunión y manifestación!
¡Basta ya de represión, violencia, detenciones y encarcelamientos! ¡Fin inmediato de las detenciones! ¡Libertad inmediata a los presos políticos!
¡Fin inmediato de las intervenciones en los municipios, universidades y en todo el país!
¡Solidaridad internacional con la lucha y a la movilización por los derechos democráticos, económicos y sociales contra la represión de Erdoğan!
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI)
28 de marzo de 2025
Escribe Partido de la Democracia Obrera, sección de la UIT-CI en Turquía
28/03/2025. Las movilizaciones masivas, desencadenadas por las operaciones de detención, arresto, represión e intervención iniciadas por el régimen del Erdoğan contra Ekrem İmamoğlu, la Municipalidad Metropolitana de Estambul (İBB), los municipios de Şişli y Beylikdüzü y más de un centenar de personas en la mañana del 19 de marzo de 2025, siguen creciendo desde hace una semana.
Las protestas, inicialmente motivadas por la privación del derecho a elegir y ser elegido, han unido rápidamente la indignación acumulada debido a las políticas continuas de represión del régimen, la restricción generalizada de derechos democráticos y libertades en todos los ámbitos, la falta de perspectivas futuras y el empobrecimiento agravado por la crisis económica.
Desde el principio, los estudiantes universitarios han asumido un rol protagónico, impulsando las movilizaciones con el boicot académico organizado en numerosas universidades. Cientos de miles de personas en muchas ciudades, plazas y barrios, especialmente en Estambul, Ankara e Izmir, siguen llenando las calles para defender sus derechos y libertades democráticas.
Represión, detenciones y violencia contra las movilizaciones
Ante estas protestas, el régimen represivo continúa empleando su método habitual, intentando intimidar a las masas con el uso desproporcionado de la fuerza policial, gases lacrimógenos y balas de goma, y creando un clima de terror con operaciones de detención al amanecer. Erdoğan, al acusar a quienes protestan en defensa de sus derechos democráticos de «crear terrorismo en las calles», había facilitado esta represión masiva.
Aunque esta represión comenzó como un intento específico para intimidar al movimiento estudiantil, también se dirige ahora contra periodistas, sindicalistas y compañeros de lucha de diversos partidos socialistas. La dirección del sindicato de educación, Eğitim-Sen, que decidió realizar una huelga de un día en apoyo al boicot académico, así como sus trabajadores, están siendo objeto directo de ataques por parte del régimen.
El régimen de Erdoğan busca eliminar la libertad de reunión y manifestación, restringiendo además el derecho del pueblo trabajador a informarse. En este contexto, numerosos periodistas han sido detenidos, varias cuentas de medios independientes en redes sociales bloqueadas, y los medios que intentan cubrir los eventos desde las plazas son amenazados por el RTÜK (Consejo Superior de Radio y Televisión).
El régimen no tolera siquiera la “d” de democracia ni la “l” de libertades. El objetivo detrás de esta violencia y detenciones es frustrar las movilizaciones que han alterado sus planes. La operación contra İmamoğlu y la intervención contra la İBB fueron frenadas precisamente gracias a estas movilizaciones. Sin embargo, estos intentos ilegales de intimidar no logran frenar la determinación y rabia popular contra el régimen.
Las masas y los límites del liderazgo del CHP
La dirección del CHP, que inicialmente evitó dirigir claramente a las masas en las protestas, intenta ahora controlar las movilizaciones mediante convocatorias diarias en Saraçhane, especialmente frente a la presión creada por la lucha pionera de los estudiantes universitarios. El CHP, cuyo carácter de clase lo lleva a evitar cualquier movilización que escape de su control, ha recurrido a varias tácticas. Primero, intentó canalizar las protestas hacia las urnas del 23 de marzo destinadas a elegir al próximo candidato presidencial. Aunque esta llamada tuvo un apoyo significativo, la dirección del CHP evita conscientemente ofrecer una línea de lucha real de ruptura con el régimen.
Más aún, dada la magnitud de la represión y la fuerza de las movilizaciones, el CHP ha evitado incluso formular demandas urgentes concretas, como exigir claramente la «inmediata liberación de İmamoğlu». Tampoco ha organizado una defensa efectiva frente a la intervención de fideicomiso (kayyum) en el Municipio de Şişli. Además, tergiversó la demanda estudiantil de una huelga general, que invoca el poder productivo de los sindicatos y trabajadores, proponiendo en cambio una vaga «huelga de consumo».
Estas posturas políticas, junto al discurso de despedida de Özgür Özel el 25 de marzo en Saraçhane, muestran claramente que la dirección del CHP prefiere contener la lucha en lugar de impulsarla, permanecer dentro del orden existente en lugar de romper con él, defendiendo así los intereses del aparato partidario y de su estrato social dirigente, no los de los trabajadores, jóvenes, mujeres, personas LGBTI+, pueblo kurdo y sectores oprimidos.
La actitud política de esta oposición dentro del sistema no es sorprendente para nosotros. Pero más importante aún es que la determinación y claridad de las masas en lucha superan ampliamente la del liderazgo del CHP. Sin embargo, somos conscientes de que la dirección política del movimiento se centraliza actualmente en el CHP. Por ello, hacemos un llamado a esta dirección para que continúe la movilización hasta la liberación de todos los presos políticos, incluido İmamoğlu, preparando un plan de acción real y efectivo que fuerce al régimen a retroceder. Esto sólo puede lograrse mediante el uso del poder productivo de la clase trabajadora, no con campañas simbólicas. Invitamos también a las masas que apoyan políticamente al CHP a ejercer presión en esta dirección.
¡Nuestra fuerza proviene de la producción, ya no tenemos fuerza para consumir!
La ausencia de una alternativa independiente del régimen y de la oposición tradicional, capaz de unir demandas democráticas, económicas y sociales para romper con el régimen represivo, sigue siendo decisiva. Como Partido de la Democracia Obrera, hemos llamado desde hace tiempo a esta alternativa «Alianza de los Trabajadores». Una alianza que une la movilización democrática con la lucha económica por salarios y condiciones dignas.
Este camino requiere construir demandas y herramientas de lucha concretas que respondan y eleven las expectativas actuales de las masas, rechazando propuestas pasivas como el «boicot al consumo», especialmente cuando los trabajadores enfrentan pobreza y salarios cada vez más insuficientes. Esto implica avanzar y no contener las movilizaciones estudiantiles y populares.
Además, esto requiere proponer una línea de lucha a los trabajadores que ya no tienen poder de consumo, lo que aumentará la presión sobre sus sindicatos para que utilicen su poder de producción. Requiere actuar para que la dirección de Türk-İş deje de esconder la cabeza bajo el ala, para que DİSK vaya más allá de las declaraciones simbólicas y para que todos los sindicatos obreros y de trabajadores públicos formulen un plan de acción en defensa de los derechos democráticos y sociales. Con este fin, hacemos un llamado a los delegados y representantes sindicales, especialmente de Türk-İş, DİSK y KESK, a convocar reuniones de base y un encuentro nacional de lucha, a presionar a sus sindicatos y confederaciones para elaborar un programa de acción y a movilizarse para utilizar su poder productivo.
¡Ningún derecho democrático está garantizado bajo este régimen! Por ello, las movilizaciones deben crecer hasta lograr una ruptura real con el régimen del Hombre Único de Erdoğan.
Los comités de boicot creados por los estudiantes universitarios para organizar el boicot académico son una señal para asegurar la continuidad de la movilización y crear las herramientas necesarias para sostenerla. Del mismo modo, en muchos barrios del país, la población trabajadora continúa saliendo cada noche a las calles para reclamar sus derechos. ¡Fortalezcamos nuestra autoorganización en los lugares de trabajo, en los barrios y en las universidades para mantener viva la lucha contra el régimen y el colapso económico!
Esta movilización llama a los partidos socialistas, organizaciones populares democráticas, sindicatos, colegios profesionales y sectores combativos a discutir y consensuar un programa de acción y a construir una alternativa nacional a las movilizaciones. ¡Porque la solución está en la lucha unitaria, la solución está en la Alianza de los Trabajadores!
¡No a la usurpación del derecho a elegir y ser elegido, ni al ataque contra la libertad de reunión y manifestación!
¡Basta ya de represión, violencia, detenciones y encarcelamientos! ¡Fin inmediato de las detenciones! ¡Libertad inmediata a los presos políticos!
¡Fin inmediato del régimen de fideicomiso en los municipios, universidades y en todo el país!
¡A la lucha y a la movilización por nuestros derechos democráticos, económicos y sociales!
Partido de la Democracia Obrera
27 de marzo de 2025
Declaración conjunta de organizaciones socialistas (véase nota al final del texto), 19 de marzo de 2025
1- Los pueblos ucraniano y palestino están siendo atacados ferozmente por Trump, Putin y Netanyahu. Netanyahu rompe el acuerdo de cesar fuego en Gaza, retomando el genocidio. Trump quiere imponer un “acuerdo” en Ucrania que significa su capitulación y división del país junto con Putin.
2- El giro de la política exterior de Trump, de avalar la invasión de Vladimir Putin a Ucrania y lanzar una “guerra” de aranceles contra sus viejos aliados capitalistas (Canadá, México y la Unión Europea), está provocando una crisis aun mayor en el orden mundial capitalista-imperialista.
La administración ultraderechista de Trump combina ataques ultrarreaccionarios contra los derechos de los migrantes, la comunidad LGBTQ+, las mujeres y los trabajadores con un cambio en la política tradicional del imperialismo norte americano resultado de su prolongado declive económico y político y la aparición de nuevas potencias imperialistas como China y Rusia. Trump está provocando una crisis en la larga alianza de Estados Unidos con el imperialismo europeo, un pilar clave de las relaciones globales capitalistas desde 1945, que ya ha provocado un programa de armamento sin precedentes por parte de las potencias europeas.
Trump busca superar la crisis de dominación de los Estados Unidos que sigue siendo el imperialismo hegemónico desde el fin de la segunda guerra mundial, pero está más debilitado. El propio Trump dijo al asumir: “hoy terminó el declive de los Estados Unidos”, reconociendo la crisis que vienen sufriendo, mientras que afirmó que él va a solucionarla. Esta “solución” es una amenaza de invasiones y saqueos por todo el mundo, pero buscando centrar en su disputa con el imperialismo chino.
Anuncios rimbombantes que declaran la intención de Trump de anexionarse otros países como Panamá, Groenlandia y Canadá. Hace amenazas de guerra contra Irán. En ese marco, intenta derrotar a los pueblos de Ucrania y Palestina.
3- Los socialistas denunciamos enérgicamente la política estadounidense y del ultraderechista Trump de obligar al gobierno ucraniano a capitular ante el imperialismo ruso e imponer una división del país y sus recursos naturales entre ambas potencias. Trump ha cambiado la política del imperialismo estadounidense sobre la guerra de Ucrania, aceptando y legitimando la invasión rusa y la anexión de los territorios ocupados. Rechazamos la propuesta de tregua y alto el fuego de Trump, basada en la claudicación de Zelenski a entregar minerales a los EE.UU. y a abrirse a entregar parte del territorio ucraniano.
Reiteramos nuestro apoyo constante a la resistencia ucraniana para expulsar a los invasores rusos y advertimos contra la política burguesa de Zelenski de subordinarse a las potencias occidentales. Decimos No a la OTAN y reclamamos su disolución. Los socialistas también defendemos el derecho de Ucrania a obtener armas de donde sea posible y llamamos a una renovada campaña de solidaridad internacional con la resistencia ucraniana. Condenamos enérgicamente a las fuerzas neoestalinistas y pacifistas que se niegan a defender a Ucrania, avalando un supuesto rol antiimperialista de Putin y ahora, objetivamente, coinciden con Trump. ¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!¡Por una Ucrania libre, independiente de todas las grandes potencias! ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía!
4- Netanyahu rompió unilateralmente el acuerdo de cesar fuego con una retomada del genocidio, con apoyo de Trump. Ante el horrible genocidio que el Estado sionista está cometiendo contra el pueblo palestino, los socialistas deben intensificar su apoyo a la heroica resistencia palestina. Repudiamos la política de limpieza étnica de Trump quien se sumó a Benjamín Netanyahu impulsando la política de desplazar la población palestina a los países árabes como Egipto y Jordania. Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en un lugar turístico. Ha sido el pueblo palestino de Gaza quien con hechos ya le respondió a Trump que no piensan irse de la Franja. Y centenares de miles, familias completas, volvieron a sus casas, muchas destruidas, del norte de Gaza, de donde los había expulsado Israel. “Gaza es nuestro hogar”, afirman abiertamente los palestinos. Su vuelta es la derrota del sionismo y de Trump. Esto es expresión de la heroica resistencia palestina.
Los países de Oriente Medio deben apoyar a sus hermanos y hermanas de Gaza y Cisjordania con ayuda y armas. Los trabajadores y las organizaciones populares de todo el mundo deben imponer un boicot contra el estado terrorista israelí. Llamamos a los socialistas a intensificar la lucha contra las fuerzas prosionistas dentro del movimiento obrero internacional. Luchamos por una Palestina libre, democrática, no racista y laica, del rio al mar.
Los socialistas también denunciamos la campaña de bombardeos masivos de Trump contra Yemen. Decimos: ¡Derrotemos al imperialismo estadounidense! ¡Defendamos a Yemen!
5- Reiteramos nuestro apoyo a la Revolución Siria, que logró derrocar la tiranía de Assad el 8 de diciembre del año pasado. Hoy, las tareas de los socialistas en Siria son luchar contra cualquier intento de la contrarrevolución assadista de resurgir, reconstruir las organizaciones obreras y populares en oposición al nuevo gobierno burgués del HTS y luchar por la igualdad de género, etnias y grupos religiosos. Denunciamos el intento contrarrevolucionario de los partidarios del dictador Al Assad en la costa mediterránea. Pero repudiamos la masacre a los alauitas por parte del gobierno del HTS. Denunciamos a las fuerzas estalinistas y chavistas que, vergonzosamente, se han aliado con la dictadura de Assad y sus amos rusos e iraníes desde el inicio de la Revolución Siria en marzo de 2011. ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía bajo control obrero y abra el camino a una Siria socialista! ¡Fuera todas las bases y fuerzas militares de Rusia, EE.UU., Israel y Turquía!
6- Los socialistas nos oponemos firmemente a las amenazas de Trump contra países semicoloniales como Panamá o México, desde la imposición de aranceles hasta incursiones militares o incluso la anexión. Apoyamos el derecho de estos países a defender sus intereses por todos los medios necesarios: económicos, políticos y militares. Al mismo tiempo, no brindamos ningún apoyo político a gobiernos burgueses, ni de derecha, ni de centroizquierda. ¡Llamamos a una amplia campaña de solidaridad internacional contra la injerencia imperialista en América Latina! ¡Yanquis y demás imperialistas, fuera de América Latina!
7- Los socialistas abogamos por la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos, así como por las luchas transfronterizas conjuntas. Llamamos al movimiento obrero de los países imperialistas a organizar la solidaridad práctica con los migrantes, a exigir la igualdad de derechos y a oponerse al control fronterizo racista.
¡Fuera Trump, Putin y Netanyahu de Ucrania y Palestina!
¡Abajo el genocidio en Gaza!
¡No al “acuerdo” colonial de Trump para Ucrania! ¡Victoria para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Armas para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Contra los planes armamentistas de las potencias imperialistas!
Firmantes:
Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI, www.litci.org)
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI, www.uit-ci.org)
Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI, www.thecommunists.net)
P.D.: Invitamos a las organizaciones que la apoyan a unirse a esta declaración y campaña.
Declaración conjunta de organizaciones socialistas (véase nota al final del texto), 19 de marzo de 2025
1- Los pueblos ucraniano y palestino están siendo atacados ferozmente por Trump, Putin y Netanyahu. Netanyahu rompe el acuerdo de cesar fuego en Gaza, retomando el genocidio. Trump quiere imponer un “acuerdo” en Ucrania que significa su capitulación y división del país junto con Putin.
2- El giro de la política exterior de Trump, de avalar la invasión de Vladimir Putin a Ucrania y lanzar una “guerra” de aranceles contra sus viejos aliados capitalistas (Canadá, México y la Unión Europea), está provocando una crisis aun mayor en el orden mundial capitalista-imperialista.
La administración ultraderechista de Trump combina ataques ultrarreaccionarios contra los derechos de los migrantes, la comunidad LGBTQ+, las mujeres y los trabajadores con un cambio en la política tradicional del imperialismo norte americano resultado de su prolongado declive económico y político y la aparición de nuevas potencias imperialistas como China y Rusia. Trump está provocando una crisis en la larga alianza de Estados Unidos con el imperialismo europeo, un pilar clave de las relaciones globales capitalistas desde 1945, que ya ha provocado un programa de armamento sin precedentes por parte de las potencias europeas.
Trump busca superar la crisis de dominación de los Estados Unidos que sigue siendo el imperialismo hegemónico desde el fin de la segunda guerra mundial, pero está más debilitado. El propio Trump dijo al asumir: “hoy terminó el declive de los Estados Unidos”, reconociendo la crisis que vienen sufriendo, mientras que afirmó que él va a solucionarla. Esta “solución” es una amenaza de invasiones y saqueos por todo el mundo, pero buscando centrar en su disputa con el imperialismo chino.
Anuncios rimbombantes que declaran la intención de Trump de anexionarse otros países como Panamá, Groenlandia y Canadá. Hace amenazas de guerra contra Irán. En ese marco, intenta derrotar a los pueblos de Ucrania y Palestina.
3- Los socialistas denunciamos enérgicamente la política estadounidense y del ultraderechista Trump de obligar al gobierno ucraniano a capitular ante el imperialismo ruso e imponer una división del país y sus recursos naturales entre ambas potencias. Trump ha cambiado la política del imperialismo estadounidense sobre la guerra de Ucrania, aceptando y legitimando la invasión rusa y la anexión de los territorios ocupados. Rechazamos la propuesta de tregua y alto el fuego de Trump, basada en la claudicación de Zelenski a entregar minerales a los EE.UU. y a abrirse a entregar parte del territorio ucraniano.
Reiteramos nuestro apoyo constante a la resistencia ucraniana para expulsar a los invasores rusos y advertimos contra la política burguesa de Zelenski de subordinarse a las potencias occidentales. Decimos No a la OTAN y reclamamos su disolución. Los socialistas también defendemos el derecho de Ucrania a obtener armas de donde sea posible y llamamos a una renovada campaña de solidaridad internacional con la resistencia ucraniana. Condenamos enérgicamente a las fuerzas neoestalinistas y pacifistas que se niegan a defender a Ucrania, avalando un supuesto rol antiimperialista de Putin y ahora, objetivamente, coinciden con Trump. ¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!¡Por una Ucrania libre, independiente de todas las grandes potencias! ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía!
4- Netanyahu rompió unilateralmente el acuerdo de cesar fuego con una retomada del genocidio, con apoyo de Trump. Ante el horrible genocidio que el Estado sionista está cometiendo contra el pueblo palestino, los socialistas deben intensificar su apoyo a la heroica resistencia palestina. Repudiamos la política de limpieza étnica de Trump quien se sumó a Benjamín Netanyahu impulsando la política de desplazar la población palestina a los países árabes como Egipto y Jordania. Cínicamente dijo que convertirían a Gaza en un lugar turístico. Ha sido el pueblo palestino de Gaza quien con hechos ya le respondió a Trump que no piensan irse de la Franja. Y centenares de miles, familias completas, volvieron a sus casas, muchas destruidas, del norte de Gaza, de donde los había expulsado Israel. “Gaza es nuestro hogar”, afirman abiertamente los palestinos. Su vuelta es la derrota del sionismo y de Trump. Esto es expresión de la heroica resistencia palestina.
Los países de Oriente Medio deben apoyar a sus hermanos y hermanas de Gaza y Cisjordania con ayuda y armas. Los trabajadores y las organizaciones populares de todo el mundo deben imponer un boicot contra el estado terrorista israelí. Llamamos a los socialistas a intensificar la lucha contra las fuerzas prosionistas dentro del movimiento obrero internacional. Luchamos por una Palestina libre, democrática, no racista y laica, del rio al mar.
Los socialistas también denunciamos la campaña de bombardeos masivos de Trump contra Yemen. Decimos: ¡Derrotemos al imperialismo estadounidense! ¡Defendamos a Yemen!
5- Reiteramos nuestro apoyo a la Revolución Siria, que logró derrocar la tiranía de Assad el 8 de diciembre del año pasado. Hoy, las tareas de los socialistas en Siria son luchar contra cualquier intento de la contrarrevolución assadista de resurgir, reconstruir las organizaciones obreras y populares en oposición al nuevo gobierno burgués del HTS y luchar por la igualdad de género, etnias y grupos religiosos. Denunciamos el intento contrarrevolucionario de los partidarios del dictador Al Assad en la costa mediterránea. Pero repudiamos la masacre a los alauitas por parte del gobierno del HTS. Denunciamos a las fuerzas estalinistas y chavistas que, vergonzosamente, se han aliado con la dictadura de Assad y sus amos rusos e iraníes desde el inicio de la Revolución Siria en marzo de 2011. ¡Por un gobierno obrero y popular que nacionalice los sectores clave de la economía bajo control obrero y abra el camino a una Siria socialista! ¡Fuera todas las bases y fuerzas militares de Rusia, EE.UU., Israel y Turquía!
6- Los socialistas nos oponemos firmemente a las amenazas de Trump contra países semicoloniales como Panamá o México, desde la imposición de aranceles hasta incursiones militares o incluso la anexión. Apoyamos el derecho de estos países a defender sus intereses por todos los medios necesarios: económicos, políticos y militares. Al mismo tiempo, no brindamos ningún apoyo político a gobiernos burgueses, ni de derecha, ni de centroizquierda. ¡Llamamos a una amplia campaña de solidaridad internacional contra la injerencia imperialista en América Latina! ¡Yanquis y demás imperialistas, fuera de América Latina!
7- Los socialistas abogamos por la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos, así como por las luchas transfronterizas conjuntas. Llamamos al movimiento obrero de los países imperialistas a organizar la solidaridad práctica con los migrantes, a exigir la igualdad de derechos y a oponerse al control fronterizo racista.
¡Fuera Trump, Putin y Netanyahu de Ucrania y Palestina!
¡Abajo el genocidio en Gaza!
¡No al “acuerdo” colonial de Trump para Ucrania! ¡Victoria para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Armas para la resistencia ucraniana y palestina!
¡Contra los planes armamentistas de las potencias imperialistas!
Firmantes:
Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI, www.litci.org)
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI, www.uit-ci.org)
Corriente Comunista Revolucionaria Internacional (CCRI, www.thecommunists.net)
P.D.: Invitamos a las organizaciones que la apoyan a unirse a esta declaración y campaña.